Se dice que las vacaciones son para relajarse pero realmente sirven para descansar de la inalterable rutina que sufrimos cuando no estamos exentos de obligaciones. Por eso, siete días después de comenzar mis vacaciones, por fin me he sentado, he suspirado y he descansado.
He podido volver a pensar en todo lo que me rodea cuando no me persigue una saeta y me alegro muchísimo de poder vivir así, con tiempo para todo, incluso para tumbarme encima de la cama y simplemente pensar. Pero, a pesar de las prisas de toda esta semana, siempre queda algún segundo para seguir pensando en lo mucho que deseo verte. En un segundo cabe un Mundo.
¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?
jueves, 8 de abril de 2010
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1 comentario:
Me ha gustado mucho esa última frase: en un segundo cabe un Mundo. Estás hecho todo un poeta pitufo! un beso!
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