Orgullo y Prejuicio es para mí una de las mejores películas que he visto. Es una película plagada de pequeños detalles, como la vida real. Además de todo lo superficial nos ofrece momentos infinitos de pequeños gestos, miradas, roces, segundos planos... como la vida real.
Porque la vida en la que estamos metidos no es sólo un argumento de una novela que nunca sabremos cómo acaba; es un cúmulo de sentimientos, de gestos, de miradas, de segundos planos... que sólo nosotros somos capaces de valorar debidamente.
¿Vale más una mirada que mil palabras? Yo creo que sí.
¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?
viernes, 16 de abril de 2010
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1 comentario:
Más de una vez he visto ya esta peli x tu blog, así q tendré k verla (hace días q la tng en mente, xo luego a la hora de la verdad, nunca la veo!)
y yo tb creo k una mirada vale muxo mas q mil palabras, una mirada es capaz de transmitir muxo más q una frase bien dicha, hay cosas q no se pueden dcir cn palabras
besitos pitufo!
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