¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?

viernes, 25 de abril de 2008

Bailaba haciendo que tocaba la guitarra

Pasan días y meses y seguimos luchando, con dos cojones, aunque nos cueste avanzar.

Después de tres noches alucinantes en Zaragoza con los amigos, vuelvo a escribir. Voy a aclarar que la historia no es cierta, aunque si que está basada en hechos reales. Vais a pensar que soy yo el protagonista pero que conste que no soy yo quien lo dice:

La canción seguía sonando y parecía que era el único que se movía en el jodido bar. El alcohol había nublado su vista y las formas que veía cuando movía la cabeza empezaban a marearle demasiado. Él seguía moviéndose de un lado a otro. De repente, se le acercó una una chica y comenzó a hablarle.
-Me gusta como te mueves. ¿Tocas la guitarra de verdad o solo la imaginaria?
Comentarios así no le hacían todos los días y como llevaba un pedal de dos pares de narices soltó lo primero que le vino a la cabeza.
-Yo no toco la guitarra, ella me toca a mí. Pero toco las dos...
A la chica pareció gustarle aquel comentario y se quedó un rato junto a él. Se la sudaba, ¿iba a dejar de disfrutar por una zagala que, encima, casi seguro no se iba a ligar? Mientras cantaba la letra la chica se le juntaba y bailaba junto a el. “Amanecí con los puños bien cerrados y la rabia insolente de mi juventud”. ¡Ella se sabía la letra! Era acojonante, una gran sorpresa. De repente, el bar se convirtió en el escenario y la gente de alrededor era el público que le animaba con entusiasmo. Acabó la canción y se calmaron lo ánimos. Él se sentó en un sofá, seguido de la chica y comenzaron a hablar.
-¿Dónde están mis amigos?- la verdad es que le daba igual pero así rompía el hielo.
La conversación parecía interesante, aunque se enterara de bastante poco. Se tumbó en el sofá totalmente mareado y la chica se acomodó entre sus brazos. Siguieron hablando toda la noche. ¿De qué? Ni idea. Sus amigos vinieron a recogerle desde otro bar.
-¿Por qué sigues luchando?- le preguntó ella mientras los amigos del chico le cogían en brazos.
-Porque creo en el Rock´n Roll- contestó él con orgullo.
Ella se acercó a él y le dio un beso. Los amigos estaban alucinando: sobrio, e incluso un poco borracho, era un completo desastre con las mujeres pero, con todo el “pedal” que llevaba esa noche, había conseguido ligar después de tanto tiempo.
-¿Quién es esa zagala y de qué habéis estado hablando?- le interrogó un amigo intrigado por el final de la conversación.
-No tengo ni puta idea.

4 comentarios:

Claudia P. dijo...

keremos nombres!! jejeje

Carlos dijo...

¡¡¡¡Cómo que tres noches de fiesta en zaragoza!!!! joer, y yo muerto de asco toda la semana... durmiéndome solo en las clases de literatura y cine...esta me la pagas...

No sabes la clase magistral de literatura y cine que te has perdido hoy!! Toda la clase riéndoe a carcajada limpia de la mujer y sus problemas tecnológicos y existenciales... ya te contaré, que aquí no cabe todo... sólo te adelanto que nos ha comentado que se iba a suicidar...

Anónimo dijo...

wolaa :)

letras no te saldran xo x lo q veo no paras de escribir no? :P

le he dao weltas a lo de la cancion....y me he qdado igual.juas.seguire en ello!

me acabo d levantarr y sty un poko espeseta xikeet. y como nunka me avisas si actualizas!!pos me doy cuenta cuando m doy cuenta...aiiiis.

bueno pedorro, q m han exo el desayuno los okupas!

un besoOo!


PD: sandwichh!! :@

Ladynere dijo...

Gran movimiento de baile!! Anda, menuda semana de fiesta te has pegado!
Bss!