Viendo el último anuncio de Estrella Damm me han venido a la cabeza muchísimas historias de mi vida relacionadas con barcos, una de ellas es de mis vacaciones del último verano.
Tuve la suerte de conocer este verano en Granada a una familia que tenía en propiedad un barco y nos dejaron a mí y a mis amigos dar un par vuelta en él (pilotarlo ya les parecía demasiado). Barco es sinónimo de buenos momentos, por eso cuando crezca y sea rico me compraré uno.
La playa de Salobreña me pareció un sitio acojonante, con un agua cristalina y una brisa fresquita que disimulaba los 45º. Pero lo que más me gustó del barco fue esa persona que me prestó dos noches de su vida y una de ella en un barco. Cerveza, amigos, Rock'n Roll y un barco, ¿alguien da más?
¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?
domingo, 30 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
ya te dije qe lo unico qe te interesaba de mi era mi barco ajaj
no sabia qe tenias un blog!! gracias por mandarme la diree
Publicar un comentario