El otro día hablaba con una miga sobre la reciente ruptura de pareja que acababa de sufrir. No pude evitar, cuando llegué a casa, enviarle este fragmento que había leído en el Blog de Punset para que se animara y estudiara mucho:
Importa más el impacto de los sentimientos abstractos que los físicos y concretos de la sed o el hambre. Los dolores causados por motivos sociales –como un desamor– o los placeres de igual naturaleza –como aprobar una oposición– activan idénticos circuitos cerebrales que los estímulos fisiológicos, básicos para sobrevivir, como la práctica del sexo.
Tal vez, si este cuatrimestre va bien, se me activen los circuitos cerebrales de los estímulos fisiológicos.
¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?
martes, 2 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario