La lámpara rota que está en la mesita de noche I

-Con las luces del concierto no se ven las estrellas, con lo bonito que se veía el cielo desde el descampado en el que hemos aparcado…- me dijo con su carita de princesa Disney.
Yo miraba esos ojazos verdes que tan loco me volvían y pensaba que para qué queríamos estrellas teniendo sus ojos pero claro, ella no se los ve…
-Mira a esa farola- le dije.
-¿Qué?- me contestó un poco conmocionado por el cambio de conversación.
-Tú mírala fijamente.
Me hizo caso. Mientras la miraba levanté el brazo y señalé al cielo.
-Mira esas dos estrellas que brillan tanto de allí, son el reflejo de la luz en tus ojos.
Ella me miró atentamente. Estaba claro que le gustaba, que los dos nos gustábamos.
-Ahora cuando no haya estrellas ya sabes que hacer- le dije.
Volvimos del concierto a nuestra pueblo y queríamos estar juntos, así que lo estuvimos... y solo media Luna es testigo de lo que aquella noche me hizo sonreír durante… (fecha sin finalizar)