MARÍA LA HIERBABUENA - Iratxo
A ratos se marcha la cordura, pierde el tren y sigue al rato
Cogiendo aire en cada parada, en cada estación
Ya se queda en otoño
Que no le sale el sol, que se vuelve cuerda la locura
Dando ganas de romper el cielo
Y a ratitos gritando... te anhelo.
Es más fácil seguir de pie por las aceras
Que torcer por el medio de la carretera
Luchar contra miradas, palabras y la ignorancia
Que ponerle una bomba al corazón.
Un abomba de colores de Maria la Hierbabuena
Que las frases ya hechas me huelen a pena.
Distinguir por las faldas y quién vale más
Pactar con el mismo diablo cada día otro placer
Bajarse desnudo en el último andén…
Quedo manchado con vida
Palabras absurdas escritas escondidas
Soltando el aire como el que esnifa
Polvo blanco de algún lavabo.
Que se vaya el sol a otro planeta
Que sobran luces por la almohada
La locura quiere noche y luna
Huye de un cielo podrido del rencor
Es más fácil tirarse al suelo a la primera
Que levantar el puño y luchar por una tierra
Encabronarse con el mundo cada día un poco más
Degradar de la mente la cordura.
Un abomba de colores de Maria la Hierbabuena
Que las frases ya hechas me huelen a pena.
Distinguir por las faldas y quién vale más
Pactar con el mismo diablo cada día otro placer
Bajarse desnudo en el último andén…
Los sentimientos se confunden, nos engañan… Ahora estoy bien, ahora estoy mal y, mañana, Dios dirá. Hay días que dudo que exista el amor y otros que me parece lo más real y sagrado de este mundo al que apenas le queda cordura.
Hubo un momento en el que me prometí renunciar al amor, ¿puedes renunciar a un sentimiento? Tal vez sí, tal vez no o tal vez no sea renunciar, sino escapar. Tengo dudas sobre la existencia del amor ahora mismo, pero creo en la obsesión. La obsesión es similar al amor, pero no es un sentimiento. ¿Cómo los diferencias? Ni idea, el tiempo lo acaba aclarando todo, supongo.
¿Cómo huir de un sentimiento? Según mi experiencia, no se puede. Puedes creer que no estás enamorado cuando estás solo, pero lo estás, siempre hay alguien contigo: tus amigos, tus amigas, tu familia, tu perro… Siempre tienes a alguien.
Últimamente he tenido conversaciones con una amiga que lleva bastante tiempo con un tío al que dice “querer” y comprobé que, según lo que yo le dijera, el punto desde el que tratara la conversación, sus sentimientos hacia él cambiaban. Hubo un extremo en el que estuvo a punto de dejarlo pero, al día siguiente, cambié totalmente la forma de hablar con ella sobre él y, de pronto, volvía a quererle. Es una amiga que lleva más de un año con ese tío, no es ninguna tontería lo que tienen juntos. ¿Eso es amor? Espero que no.
¿Qué cojones hago yo? ¿Me aferro a un rayito de Luna que rebote en el espejo y me inspire las palabras de amor o me fumo un cigarro en la cama con alguien que se engañe y crea que lo que sentimos es amor cuando sabemos perfectamente que no lo es?
Hay momentos en los que no importa el amor, hay momentos en los que es bueno engañarse, pero hay momentos en los que es bueno desengañarse. Cada uno elige.
¿Has sabido alguna vez que yo también te miraba?
viernes, 9 de enero de 2009
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1 comentario:
no me sienta ben leer estas cosas en estos momentos!! me haces pensar demasiado... yo tambien tengo dias de esos, pero el tiempo todo lo cura y aclara las cosas igual que pone a cada uno en su sitio y con las personas que debe estar, asi es la vida y los sentimientos, o el destino quién sabe.
tengo ganas de verte!! 1 beso
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